Ayer 28 de abril de 2025, España sufrió un apagón eléctrico masivo que dejó sin suministro a gran parte del país en cuestión de segundos. Un grave incidente en la red provocó una caída en cascada que desconectó el 60% de la generación eléctrica. Red Eléctrica sigue investigando el origen exacto del fallo.
El apagón fue un «cero energético», es decir, un colapso total del sistema eléctrico, provocado por un grave incidente que desestabilizó la red en frecuencia y tensión, desconectando un 60% de la generación en apenas un segundo. Fue excepcional por su velocidad, escala geográfica (afectó también a sur de Francia y Portugal) y magnitud. Aunque el origen exacto se investiga, se apunta a un fallo crítico en la interconexión con Francia o a una desincronización provocada por la alta presencia de renovables.
La red española, diseñada para fallos locales, no estaba preparada para una caída tan rápida y extensa, revelando debilidades como escasa interconexión europea, falta de inercia eléctrica por el peso de las renovables y vulnerabilidad ante ciberataques.
Aunque los protocolos de arranque de emergencia funcionaron correctamente y los servicios críticos resistieron, la comunicación pública fue lenta y las telecomunicaciones colapsaron en muchas zonas.
El Consejo de Ingenieros Industriales propone reforzar interconexiones, mejorar sistemas de respaldo, modernizar protecciones y mantener generación firme mientras se desarrolla almacenamiento a gran escala.
El impacto social y económico será elevado, con pérdidas millonarias en sectores clave y un riesgo de pérdida de confianza en el sistema energético si no se toman medidas rápidas y contundentes.
